carta de Ana

Carta de Ana 


En el pasado tus profesores, padres, amigos, compañeros... te han dicho: "eras tan madura", "tenias tanto potencial" "eras tan buena persona". ¿A donde ha ido a parar todo eso? Amiga mía eso no ha ido a parar a ningún lado. No eres perfecto, y no estás estudiando lo suficiente, porque te pasa el tiempo pensando y hablando con tus "amigos". Lo cual no será permitido en el futuro. 
Tus amigos no te entienden, no te dicen la verdad y por ello son unos mentirosos. 
De tus padres es mejor no hablar. Te quieren, se preocupan por ti... Pero, ¿porque lo hacen? porque son tus padres y están obligados a hacerlo. En el fondo tu y yo sabemos que están decepcionados de ti. Su hija, la misma que tenía tanto potencial, se ha vuelto una vaca gorda y fofa. 
Pero yo, tu amiga cambiare eso. 

Voy a esperar mucho de ti y por ello tendrás que esforzarte. No podrás comer mucho, pero empezaremos suave y lentamente: disminuyendo la cantidad de grasa, leyendo la información nutricional, haciéndonos de la comida chatarra... Al principio el ejercicio será simple: correremos un poco, haremos unos abdominales, unas ranitas... nada demasiado fuerte. Tal vez hasta perder unos kios, hasta deshacerte de esa lorza en la barriga. Pero ya sabes que no pasará mucho tiempo hasta que no te empiece a decir que eso no es suficiente. 

Te obligare a bajar el número de calorías diarias ya que subas el ejercicio. Llegara aun momento en que lo hagas por miedo a desafiarme. 

Ahora estoy empezando a formar parte de ti. Dentro de poco, estaré siempre contigo. te Te levantaras por la mañana corriendo a pasarte. Debido al peso los números se volverán amigos o enemigos, y tus pensamientos solo serán que esos números sean más bajos que la última vez que te pesaste. Mirarás tu reflejo en el espejo con cara de asco. Te darán ganas de vomitar cuando veas grasa, y sonreirás cuando veas huesos. 

Recuerda que estoy ahí cuando calcula el plan del día: 400 calorías, 2 horas de ejercicio. Porque yo soy quien lo calcula, porque ahora tus pensamientos y los míos se están volviendo uno solo. 

Yo te seguiré durante todo el día, en el colegio, en casa, de fiesta, con los amigos... Yo llenare tu mente con comida, calorías, peso, IMC, y cosas que serán buenas para lograr tu objetivo. Porque ya estará dentro de ti, en tu cabeza, en tu corazón y en tu alma. Los rugidos de tu estómago serán la señal de que yo estoy ahí.

Muy pronto te diré no sólo lo que debes hacer con la comida, si no lo que debes hacer en todo momento: Sonríe, mete la barriga, finge ser feliz... Lograre que un plato de lechuga se vea como un festín digno de un rey. Te recordare que no tomes ningún pedazo de nada, pues si viene, todo el control se romperá. Te obligare a mirar a las modelos de las revistas, hermosas, perfectas... Todo aquello que tu deseas ser y no eres, porque siempre estarás gorda.
 Cuando te mires al espejo veras un luchador de sumo, siendo en realidad una niña hambrienta.
 Pero tú no te enteraras, porque si lo descubres, comenzarás a comer otra vez y nuestra relación se caerá. 

A veces te rebelas, pero no lo suficiente. Reconocerás la fibra rebelde de tu cuerpo y te atreverás a ir a la oscura cocina. La despensa se abrirá lentamente, rechinando, tus ojos irán a la comida que yo he mantenida a una distancia segura, La comerás sin disfrutarlas realmente, simplemente acomodándote en el hecho de que estás yendo en mi contra. Irás por una caja de galletas, después otra y otra... Tu barriga se hinchará, pero aún así no te detendrás. Mientras todo ese tiempo yo te estarás gritando para que pares: ¡vaca gorda!, -¡no tienes auto control!, ¡te vas a poner como una foca!. 

Cuando acabes, volverás corriendo hacia mí, pidiéndome consejo, porque no quieres volver a estar gorda. Entonces yo te obligaré a ir al baño, te pondré de rodillas, tus dedos se insertarán en tu garganta, y con dolor, tu atracón saldrá. Esto se repetirá y se repetirá, hasta que botes sangre y agua y sepas que todo se ha ido. Cuando pares, te sentirás mareada, pero no te desmayes, mereces el dolor. 

Tal vez la forma en la que elimina el sentimiento de culpa sea diferente. Tal vez elijas hacerte tomar laxantes, haciéndote sentar en el baño hasta las altas horas de la madrugada, sintiendo tus entrañas llorar. O tal vez se me ocurre que te tienes que hacer daño. Cortar es efectivo. Quiero que veas tu sangre, verla correr por tu brazo, y entenderás que mereces cualquier dolor que yo te dé. Estás deprimida, obsesionada, adolorida, buscando ayuda pero no la encontrarás. Porque tú te lo mereces, tu misma te hiciste eso. 

Yo te ayudo, aunque te parezca duro. Hago posible que dejes los pensamientos de extres, rabia, tristeza, desesperación y soledad cesan. Porque lleno tu cabeza con la cuenta metódica de calorías. Yo llevare tu lucha por encajar con los chicos de tu edad, por complacer a tus padres oa los demás. A fin de cuentas soy tu amiga, y soy la única a la que debes complacer. 
Tu amiga, Ana
Querida amiga: 
Déjame presentarme, mi nombre, o como me llaman los "doctores" es Anorexia. 
Anorexia Nerviosa es mi nombre completo, pero mis amigos como tú, me llaman Ana. 
Con un poco de suerte nos volveremos grandes socias. Ya que en los próximos meses invertiré mucho tiempo en ti y espero que tú hagas lo mismo conmigo. 
Recuerdas cuando en el pasado, debido a que tu inseguridad había ganado a tu mente, les preguntabas: "¿Estoy gorda?". Y ellos te respondieron al instante "claro que no", pero tu sabias que mentían. Eso es porque solo yo, te digo la verdad. 
La verdad tengo un punto débil pero no debemos decírselo a nadie. Si tu decides luchar, cuéntale a alguien cómo te hago vivir, el infierno se liberará. Por ello nadie debe enterarse, nadie debe romper esta máscara tas la cual te he escondido. Yo te he convertido en una niña perfecta, delgada, cumplida... Por ello tu eres mía y sólo mía porque sin mí, no eres nada. Así que no luches. Cuando otros hagan comentarios, ignóralos, olvídate de ellos y de cualquiera que trate de llevarme. Yo soy tu logro más grande, y pretendo quedarme.

Soy buena no tengas miedo 💖